- Publicado: 13 de mayo de 2022


Emprender es un camino con muchas curvas. De hecho, para ser más exacta debería decir que emprender es como estar en una montaña rusa. Al empezar (e incluso cuando llevas mucho tiempo con tu negocio) vas a sentir que avanzas sobre terreno desconocido sin saber si lo que haces te va a traer resultados.
Aunque sea así, los emprendedores simplemente siguen por el camino que no conocen, por sus creencias o porque el corazón así se lo dicta.
La ruta emprendedora es solitaria y, por lo tanto, uno tiene que luchar mucho contra su propia mente: con las debilidades y los fantasmas que parecían enterrados. Tanto es así que muchos desfallecen y tiran la toalla ante los primeros obstáculos.
Los emprendedores son personas por naturaleza motivadas, lo cual no quiere decir que tengan sus días malos o incluso sus semanas malas. No son de otro planeta, pero cuando ven el futuro de un negocio, no paran e insisten hasta haberlo logrado.
En este artículo te hablo de los subibajas de emprender. Cuanto más lo entiendas e interiorices el proceso por el que vas a pasar, más fuerte serás para ir para adelante y no rendirte. Así pues, lee y sigue ADELANTE!
¿Qué es emprender?
Emprender es ir contracorriente y estar permanentemente fuera de la zona de confort. Podrías perfectamente ir de 9 a 5 a tu trabajo, estirar la mano a fin de mes y tener la seguridad de cobrar, pero no, tú prefieres las emociones fuertes.
Está bien, compartimos algunos rasgos: somos “masoquistas” y nos encanta conseguir hacer redondo lo que es cuadrado.
Y con eso no quiero decir que por ser emprendedor quieras conseguir un imposible, ¡ni mucho menos! Pero lograr que te escuchen en un mundo de gritos no es nada fácil.
Si lo tuyo no tiene ánimo de lucro o lo haces por hobbie, puedes tener mucho éxito pero eso no es exactamente emprender. ¿Qué es, entonces, emprender?


Emprender es pedir que te paguen por tus servicios o tus productos, desde lo más básico y que esté muy visto hasta lo más innovador y loco que pueda inventar la mente humana.
Ese trabajar por tu cuenta para lograrlo, ser tu propio jefe sin tener la suerte o desgracia de que alguien te diga lo que tienes que hacer, ese dar pasos –a veces a ciegas– es emprender.
Emprender es invertir tu tiempo y dinero en ti, en tus sueños y en diseñar la vida que tú quieres.
Emprender es no limitarte a las ofertas laborales actuales de tu pueblo, ciudad o país. Es literalmente visualizar el mundo y pensar que puedes comértelo.
Emprender es apostar por que tu país crezca en empleo gracias al trabajo de la mente de unos cuantos locos emprendedores que creyeron en su proyecto y que tiran para adelante a pesar de la tormenta.
Así pues, si eres emprendedor, por más loco que sea tu proyecto tienes ya mi admiración y la de muchos otros que están leyendo y tentados por diseñar la vida que desean.
Trabaja en tu sueño pero nunca te olvides de la persona que hay detrás de tu emprendimiento. Sin ella el futuro del negocio será negro. Me refiero a dormir suficiente, descansar para tomar las mejores decisiones, compartir con familia y con amigos para tener perspectiva y, por supuesto, picar la piedra para que el negocio funcione.
¿Cómo empezar a ser emprendedor o emprendedora?
No hay un secreto particular que te convierta en emprendedor. Emprendedores hay muchos y de muchos tipos, pero sí, hay muchas teclas que tienen que sonar a la vez para que se “alineen los astros” y el negocio funcione:
El primero es tener buenos fondos económicos para emprender. Eso no quiere decir que no puedas emprender sin tener un céntimo. Yo lo hice, así que tú también puedes. Te lo cuento aquí. Pero obviamente, mientras tanto, tendrás que vivir de algo, así que lo económico lo tendrás que tener resuelto.
Lo segundo es ser cabezota. Si eres de los que cuando te cierran el camino por un lado no pierdes tiempo en quejarte y buscas soluciones, tienes alma de emprendedor.
Lo tercero es el oxígeno. El oxígeno de un emprendimiento es el dinero. Aunque sea poco, si algo entra, será tu palanca para seguir adelante y tener confianza en que hay mercado para lo que tú vendes.
Lo cuarto es la confianza en ti mismo. Te atacará el síndrome del impostor, un día te irá algo mal con un cliente o te sentirás desanimado porque tal semana/s no vendiste nada… pero seguirás pico y pala confiando en ti y en tus creencias.
Hay muchos momentos en que, como emprendedor, te vas a tener que encontrar contigo mismo a solas: con tu mejor y tu peor versión. Será momento de enfrentarte a ti mismo, de sanar heridas abiertas y de dar pasos para que nada de tu pasado ni de tu forma de ser te pare.
¿Por qué no soy feliz en mi trabajo?
No lo sé. Yo te puedo contar por qué yo no era feliz en el mío.


Te podría decir que no me gustaba la rigidez en horarios.
Que no estaba de acuerdo con los criterios de mis jefes.
Que pasaba mucho tiempo de pie o al teléfono.
Te podría contar mil cosas más. Yo tuve mis motivos, pero eso no es lo que importa aquí.
Lo que importa es que tú estés bien y para ello tienes dos opciones:
Aceptar donde estás trabajando y apechugar las consecuencias…
…O puedes modificar tu realidad buscando un trabajo que se adapte a ti o dando rienda suelta a tus sueños y emprender.
Si eres empresario y tienes un equipo que trabaja contigo mano a mano te gustará leer este artículo en el que te cuento lo imprescindible para que tus trabajadores sean tus clientes internos más fieles.
¿Cuáles son las habilidades de un emprendedor?
No estirar más el brazo que la manga, es decir, no gastar más de lo que ganas (aunque sea para invertir en tu negocio)
Ser curioso, ya que siéndolo, puedes estar con la alerta puesta investigando en cualquier novedad relacionada con tu sector, lo cual te pondrá siempre a la cabeza con respecto a tu competencia
Ser perseverante, es decir, no enrocarse con lo que sale mal en el día a día de emprender, sino dejar que pase el sentimiento y poner la vista adelante.
Éstas son solo tres habilidades. En este artículo te cuento más.
Qué actitud debe tener un emprendedor ante un proyecto
La actitud de YO PUEDO, aunque no es fácil que siempre esté contigo. Muchas veces los acontecimientos de tu empresa o externos (de tus amigos, familia o contexto político) pueden hacer que te sientas agotado o cerca de la derrota.
Para ello mi recomendación es que te preguntes para qué emprendiste y por qué emprendiste.
La primera pregunta se responderá con algo más grande que tú, es decir, con tu misión en la vida, algo que con tu proyecto mejores el mundo. La segunda, con tu motivación, es decir, con el motivo que te llevó a emprender en primer lugar.
Si a pesar de ello no consigues reconectar con tu negocio y con los motivos que te llevaron hasta donde estás, mi recomendación es que confíes en tu yo cuando estabas bien y animado y esperes a que la ilusión vuelva a estar contigo. Mientras tanto sigue la rutina que te marcaste al inicio de tu emprendimiento a rajatabla y, sobre todo, no abandones estando desilusionado. Es garantía segura de que te arrepentirás.
La ilusión y las ganas volverán. Es solo un bache, hazme caso.


Etapas del viaje emprendedor
Saber en qué etapa estás te ayudará a saber dónde estás plantado y si vale o no la pena abandonar ahora.
Estas son las 7 etapas por las que pasarás:
Etapa 1 – Etapa del miedo: dice que vas a hacer esto y lo otro, pero al final no lo haces porque los miedos y las dudas pueden contigo. Esta fase puede llegar a durar años dependiendo de las circunstancias de cada persona, ¡cuidado! Identifícala pronto para salir de ella lo antes posible y reúnete contigo mismo para aclarar qué realidad prefieres en tu vida (volver al punto llamado ¿Por qué no soy feliz en el trabajo?).
Etapa 2 – La falta de consistencia: tienes claro lo que quieres hacer en tu emprendimiento, pero no eres lo suficientemente ordenado y persistente para hacer que el negocio funcione. Tendrás que darte cuenta de tus errores de consistencia y no abandonar ante el primer obstáculo. En esta etapa puede estar ocurriendo que no encuentres una forma buena de comunicar lo que vendes. Sigue con el método ensayo-error hasta que veas lo que le gusta a tu audiencia.
Etapa 3 – El efecto metralleta: has superado la fase anterior. Has repensado el sistema y lo estás llevando a cabo de forma tenaz hasta ver los primeros resultados. Has empezado a comunicar de una forma que entra en la mente de tu público. Eso te libera de las dudas que tenías sobre tu producto o servicio y de tu síndrome del impostor, lo cual te lleva a operar con la energía correcta.


Etapa 4 – El acelerón. Has “crackeado” tu mente y sus pensamientos limitantes. Sigues con la energía correcta y eso atrae a más clientes. Cada vez entiendes mejor lo que necesitan y se lo pones en bandeja. Sigues trabajando con la consistencia e intensidad correcta. Empiezas a sentir que te comes el mundo y cada vez ganas más dinero.
Etapa 5 – El bofetón: empiezas a ser víctima de tener tanto trabajo. Tú eres el único ser vivo que opera tu negocio, así que tú mismo serás la propia fuente de tus problemas. Si no tienes tiempo para estar con la familia, amigos y atender tus propias necesidades pronto se va a resentir el negocio en cuanto a la calidad que entregas. Te das cuenta que no puedes con todo y empiezas a aprender a soltar y delegar. Buscas equipo que te ayude con todos tus retos.
Etapa 6 – Los problemas personales: ya tienes un equipo formado, pero los roces entre el personal contratado y la vida personal de cada uno te tendrá el mayor porcentaje del tiempo productivo ocupado en temas que no agrandan el negocio. Buscarás un gerente en el que descargar ese peso y tú te dedicarás a controlarlo todo (siguiente etapa).
Etapa 7 – La inversión en mi negocio y en otros. La empresa funciona sin ti, aunque todavía estás presente en cada decisión estratégica del negocio. Pones tu mirada en otros negocios en los que invertir el capital que estás ganando con tu empresa para seguir creciendo.
Ideas de negocio
Si fueras en avión y te sentaras al lado de un desconocido ¿de qué podrías hablar sin cansarte?
¿Sobre qué temas lees en blog, revistas o libros?
Es probable que la respuesta a una de estas dos preguntas o las dos te lleven a contestar sobre la idea de negocio que se adapte más a ti.
¿Es factible o no? Echa un vistazo a este artículo, donde encontrarás la forma de saltar de un trabajo en el que estés contratado a un trabajo en el que el jefe seas tú mismo.


¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es una reacción que tiene tu cerebro ante una situación de peligro.


Tu cerebro identifica la actividad de emprender, porque es sinónimo de salir de tu zona de confort, exponerte a críticas y a que a la gente no le guste lo que vendes o cómo entregas tu producto o servicio.
Ante tal situación intenta protegerte tirándote mala vibra en forma de pensamientos negativos:
“No sé lo suficiente para vender este producto o servicio”
“¿Y si ponen una queja porque consideran que no doy buen servicio o no soy suficientemente bueno?”
“XXX es mucho más experto que yo, no sé qué hago aquí”
“Jamás lo conseguiré”
Esas palabras negativas van a acompañarte hasta que te enfrentes con tus primeras ventas. Mientras eso no ocurra, corta las alas al síndrome y cambia de pensamiento.
En este artículo tienes el test con el que podrás por fin identificar si padeces el síndrome.
Cómo se cura el síndrome del impostor
Estos son algunos consejos:
Enfréntate al problema y vende tus productos o servicios. Toma el riesgo de hacerlo. Si el día en que decidiste emprender estabas cuerdo, fíate de ti y cree más en lo que te empujó a trabajar por este sueño tantas horas. A veces los mecanismos de protección de la mente humana son contraproducentes para el negocio. Si ya llegaste hasta aquí, tira un poco más para adelante. ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Ok, relativiza
Aprende a relajarte y a pensar que no todo es perfecto. La perfección no existe, lo que sí se acerca a la perfección es que seas fiel a tu forma de pensar, a tu saber hacer y a ti mismo. Eso le encanta a la gente, le transmite y le llegará más que alguien preocupado por ser quien no es. La perfección no permite que avances. Mejor hecho que perfecto.
Duerme y descansa. No hay peor aliado para un negocio que no dormir bien. Sin haber tenido tiempo para el descanso y para escucharte tu camino será más oscuro, tu perspectiva borrosa y la meta se alejará. En cambio cuando duermas bien y descanses tu visión será mucho más positiva, clara y tus acciones más acertadas.


Puedes leer más sobre este síndrome aquí.
El mundo digital y emprender
Hoy en día tenemos la suerte de poder decir que cualquier persona puede emprender, porque cualquiera tiene acceso a Internet y por tanto, a dar a conocer sus productos o servicios al mundo.
La Cuarta Revolución Industrial ha llegado y ha cambiado la fachada de la sociedad y del planeta para siempre.
Eso sí, si vives al margen del mundo digital y no pones en marcha ningún canal en Internet (redes, web, blog o newsletter), estarás perdiendo la oportunidad de vender online.
O sea, tu única forma de vender será el mundo físico y presencial, cuando probablemente tus productos o servicios puedan servir al mundo entero.
¿Qué es un negocio digital?
Un negocio digital es una empresa en la que no es necesaria la presencialidad para vender productos o servicios. Simplemente se basa en el uso de Internet o tecnología para llegar a su público y comercializar lo que venden.
¿Quieres tener un negocio digital? Empieza por tus hábitos. Sigue leyendo!
¿Cómo concentrarse en la era de la distracción?


Tu cerebro es monotarea, por más que nos jactemos de que nosotras sabemos hacer varias cosas a la vez y los hombres no.
Si bien podemos estar poniendo el ojo en varios frentes, es cierto que la calidad de las cosas cuando hacemos multitasking es peor.
Los teléfonos celulares y sus múltiples funciones, las redes sociales y el avasallamiento de información constante provoca en el cerebro humano una falta de atención que pasa una factura gigantesca si eres emprendedor o empresario.
Por cada tarea que haces en modo multitasking, hay un tiempo de pérdida de concentración, que es el precio que tiene cambiar de una actividad a otra.
En otras palabras, si estás escribiendo un artículo y a la vez, contestando emails y Whatsapps a medida que llegan, la calidad con la que escribas el artículo, los emails y los Whatsapps bajarán. Tu capacidad de concentración no será la misma que si te centras solo en una tarea y solo cambias de tarea al haber terminado con ella.
No te engañes. A más multitasking menos calidad de vida para ti como trabajador y menor calidad en la entrega de tus tareas y trabajos. Además, ansiedad, angustia y malestar.


Si quieres saber como empresario qué puedes hacer para concentrarte en la era de la distracción, echa un vistazo a este artículo.
¿Qué es la transformación digital en una empresa?
La transformación digital en una empresa pasa por dejar el papel para siempre y utilizar el PC más todas las herramientas que nos ofrece la tecnología para ser más productivos. Por ejemplo, herramientas de gestión de equipos y de recepción de información.
Ahora bien, la transformación digital también pasa por cómo te das a conocer y el camino por el que pasan tus clientes hasta llegar a comprar tus productos o servicios.
Hazte estas preguntas:
¿Cómo llegan los clientes hasta ti hoy?
¿Cómo ocurre la venta de tu servicio?
Puede ser que solamente vendas presencialmente y, en ese caso, estás perdiéndote todo un mundo de oportunidades que te ofrece el mundo digital.
Si sientes que es momento de implementar la transformación digital en la comunicación de tu empresa, en este artículo te lo cuento todo.
¿Cómo se puede implementar la transformación digital?
La transformación digital en la comunicación de una empresa se puede dar si hay un plan. Si hay claridad sobre lo que se quiere conseguir y si se dan los pasos acordados para llegar a los objetivos.


Sin acción no hay transformación. Es por eso que, con la llegada del Covid, muchos negocios murieron, ya que muchos nunca pusieron un pie en una plataforma digital y, por ende, terminaron desapareciendo por inadaptación a las circunstancias.
En este artículo te hablo más sobre esto.
¿Cuál es el objetivo de la transformación digital?
El objetivo de la transformación digital es:
- Poder vender online, además de presencialmente para poder tener doble entrada de ingresos.
- Seguir trabajando aunque un virus, una tormenta o un viaje te impidan estar presente.
- Funciona 24 hs los 7 días de la semana
- Reduce costos porque se necesita menos material físico para trabajar.
- Conocer más las necesidades y el perfil de tus clientes
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¿Cómo hacer mi negocio digital?
El curso Pasaporte a la Transformación Digital es perfecto para ti si estás en esa transición. Te acompañamos un año entero en el camino de la digitalización para que, con cada duda, puedas tener a alguien informado que te traduzca la información y te ayude a hacerla realidad.
¿Qué es el marketing de experiencia?
¿Has analizado alguna vez por qué compras algo? Muchas veces no sabemos qué nos mueve a realizar una compra. Sin embargo, la mayor parte de los cambios que realizamos en nuestras vidas los hacemos por una emoción externa.
Y las compras no son una excepción a esta regla.
Pongamos como ejemplo el Iphone y su sistema IOS:
Funciona para llamar, recibir mensajes, ubicarse y todo lo demás que hacen los demás teléfonos, pero además, Iphone ofrece un diseño que hace que la gente que lo adquiere se sienta parte del “club iphone”.
La gente del club Iphone se identifican a sí mismos con ciertas características, como quien define a los seguidores de tal club de fútbol. Lo que sí está claro es que no son del “club Android”. Esa es la única característica que conocen de sí mismos
Como decíamos, las personas consumen en función a estímulos externos y esos estímulos a veces despiertan emociones como por ejemplo:
- Con esta ropa voy a gustar más y voy a ser más aceptada
- Con estos zapatos voy a parecer una ejecutiva
- Con esta aspiradora me van a identificar con tal estatus
Hay una infinidad de razones por la que los humanos realizan compras y de eso justamente se trata el marketing de experiencia. Puedes leer más sobre este tipo de marketing haciendo clic aquí. Emprender es un camino de ambiciones y retos que en nuestra escuela de transformación digital ayudamos a lograr con un lenguaje entendible para el público. Echa un vistazo aquí para comenzar tu digitalización gratis.
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